Tras la sorpresa inicial de encontrarme ante un empírico y despues de un día de reflexión sobre empirísmos, racionalísmos y demás me he planteado como objetivo de este largo puente que nos espera desmontar poco a poco tus teorías, empezando por la primera: la gran Teoría del Mercadona, mediante la experiencia a la que tu aludes, el primer problema para mi investigación es que muy pocas veces al año hago la compra y cuando se da el caso, compro rápido, me voy más rápido y no miro el tipo de gente que hay atravesada por las distintas secciones, asi que como sé que para acercarse los más posible al rigor histórico hay que buscar y exprimir las fuentes primarias, me encamine hacia ese gran supermercado, como esto poco a poco se está convirtiendo en un trabajo antropológico de campo, antes de salir en pos del supermercado, me puse un chandal, un moño mal peinao y un bolso ( si, si de chandal y con bolso) y una pequeña libreta para apuntar mis descubrimientos así mi presencia no sería llamativa para el resto de los compradores del supermercado, el segundo problema que encontre para que mis conclusiones sean reales es que nos encontramos atravesando una crísis económica que lleva aparejada una crísis de subsistencia que hace que la gente no gaste en los caprichos que le apetecen y esto es un grave problema ya que realmente no se podrá observar bien ni sacar teorías reales de los hábitos alimenticios de la población y si éstos se relacionan con el tipo de estado, personalidad y demás de las personas, pero viendo que la crísis va para largo y que ningún político tiene intención de solucionarla por el momento debo arriesgarme.
El mercadona es enorme, con numerosas y llamativas secciones, mi preferida es la de cosméticos, así que decidí comenzar la aventura situándome en esta zona y observando los productos que se llevan las chicas es decir me encaminé a tu sección denominada "esos días, chaval ni te acerques"
observe unas cuantas chicas que compraban tampax ( las compresas estan desfasadas además el nombre compresa es tan vulgar como el de braga), ninguna de ellas mostraba ningún síntoma de histerismo, ni de malas pulgas debido a cambios hormonales, olían bien y ninguna estropeaba el pan si lo tocaba y mucho más importante ninguna de ellas llevaba algo con chocolate en la cesta ( si te gusta el chocolate te lo comes con o sin regla) por lo que concluyo que tu sección debería cambiar de nombre: Chicos acercaros a las tías que tienes la regla, no muerden, no comen, ni nada por el estilo ( al menos que lo hagan durante todo el mes de forma habitual) quizás ese día no podreís echar un polvo pero quizás si tener una conversación graciosa y quíen sabe quizás otro día, de otra semana, acabareís en la cama con ella y ya puestos a suponer igual os daís cuenta de que el chocolate que ella llevaba en la cesta de la compra y que supusisteís que era "para esos días" era para escribiros versos en la espalda..... nunca se sabe!!!
De todas formas como quizás la experiencia quizás no sea suficiente sólo deciros que 8 de cada 10 mujeres métodos anticonceptivos por lo que sus cambios hormonales referidos a estados de ánimo casi no se observan y sus días se quedan acortados a tres días máximo!
Continuará mi investigación en las otras secciones del Mercadona pero ahora mismo el Conde-Duque de Olivares me espera y es malo hacer esperar a un noble castellano....
Buenas tardes. Primero de todo, me presento. Mi alias es King Of Suth y soy el creador de "The Mercadona Theory". Sí, el mismo, también conocido como el Profeta o el Advenedizo (hey, es broma).
ResponderEliminarAnte todo, me halaga que decidas trabajar en desbaratar mi teoría presentándote en la zona cero. De hecho, escribí la teoría frente a la pantalla de un ordenador cochambroso, así que ya has hecho más trabajo que yo. Admiro tu capacidad de mimetismo para pasar desapercibida en el Mercadona, aunque tu moño más que mal peinado ¿no estaría torcido?
Para entender el artículo "para esos días" debemos extrapolar la hipotética situación de mantener relaciones sexuales con una mujer menstruante (esto suena casi peor que compresa) a la vida real. Por mi experiencia propia, aproximadamente el 90% de las mujeres en esos días donde las flores son más hermosas, los ositos cantan canciones de amor y corretean por el campo (Evax, Ausonia, cuánto daño habéis hecho) son reacias a acostarse con hombres. Por lo tanto, no hay que ser un genio para adivinar que si una mujer está comprando esos productos, probablemente esté menstruando en ese momento o en los días posteriores. El artículo lo deja bien claro: "Si tu deseo es mojar el churro, ni te acerques".
Tampoco nombro el chocolate por ningún lado, te lo has sacado un poquito de la manga. Me ha dado un poco de escalofríos lo de los versos en la espalda. Si una chica algún día me escribe: "Podría escribir los versos más tristes esta noche...", entre la depresión y la contractura de cuello intentando descifrar el mensaje inverso en el espejo, como que me cortaría el rollo. Qué lo voy a hacer, lo romántico a veces peca de absurdo. El chocolate en esa situación está para escribir: "Fóllame" o similares.
Resumiendo, "The Mercadona Theory" no deja de ser una entrada en tono humorístico. Cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia (bueno, no todo). De hecho, Mercadona me resultaría un lugar imposible para ligar con el estrés de los aglomeramientos, las colas y nunca encontrar lo que se busca. Debo disculparme quizá (sólo quizá) si en algún momento resulta algo machista, pero es totalmente inocente. No creo en el machismo, el feminismo o la igualdad. Todos somos diferentes, mundos por descubrir, lo cuál, nos hace, de algún modo, tener algo en común: ser individuos singulares con los mismos derechos y libertades.
Jajajajajajajajajaja...
ResponderEliminarKIng of Suth parece ofendido y, créeme, eso es difícil de conseguir. Será ese poder innato de las chicas para crisparnos los nervios, ¿no?
No obstante, aquí estoy más de tu parte, querida barda. Me parece excepcional tu trabajo de campo. Demuestras una valentía fuera de lo común y admiro mucho esa característica. Pero dime algo, ¿pondrás a prueba todas las teorías de mi blog? Porque no te veo haciendo “la chica en pelotas”. No por falta de atrevimiento, que no, si no de pudor.
Espero que continúes con tu peculiar investigación, de veras que sí. Hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien leyendo un blog. Así que ánimo, que pronto habrá muchas más teorías que desmontar.
Pero no vayas a creer que he arrojado la toalla. Ni siquiera existe una tregua. Me toca mover a mí y estoy deseando hacerlo. Es más, llámame arrogante pero te voy a decir mi próximo plan para que juegues con ventaja: el libro de tácticas. ¿Qué es eso? Pues, querida bardita, voy a reunir todas las jugadas de ligue que los chicos utilizamos y que, por inverosímiles que sean, siempre nos dan resultado. Incluso contigo, mi alma en pena favorita.
Así que disfruta, que esto es la calma que precede a la tormenta.